8 de septiembre de 2008

Sobre la rareza de lo normal.

A veces me pregunto que es lo mínimo que puedes exigir a otra persona, o en otras palabras, que es lo que nos hace personas. Puestos a enumerar pediría algo de sinceridad, un poco de honradez, algo de empatía, ... en definitiva honestidad, no se trata de algo idealizado, todos somos humanos y todos nos equivocamos, sólo pido un mínimo de todo.

Pues bien, incluso, bajando las exigencias mas comunes que hacen que puedas definirla como buena persona me encuentro con un problema : lo normal es raro. Por supuesto que lo normal es algo muy subjetivo, quizás demasiado, pero vuelvo a lo mismo, y es que pido lo mínimo que puede definir a una persona como tal.

No lo encuentro, no las encuentro, ¿dónde están? hay muy pocas. Por supuesto parto del hecho, una vez mas subjetivo, de que yo soy buena persona y de que sólo pido para mi lo que doy, que considero que es mucho, o simplemente lo normal, como veáis.

No sé los motivos, quizás la vida rápida que llevamos, el individualismo, pero ME CUESTA ENCONTRAR GENTE NORMAL, con lo que me siento discriminado : "anormal", a lo mejor es que el raro soy yo, aunque es probable que alguien, al leer este post escrito a vuela pluma, se haya encontrado con un problema parecido y ha llegado a algún tipo de conclusión que le permita sentirse un poco mas normal. Yo por mi parte ya no puedo pedir menos y el círculo va haciéndose cada vez mas pequeño, mas pequeño, mas pequeño ....

26 de agosto de 2008

Obama.

No se exactamente que pensar de este hombre, me cae bien y además parece honesto pero con tantas esperanzas depositadas, lo que suele pasar es que al final defraude, porque en definitiva, y aunque sea el gobernante del país mas poderoso del mundo, no deja de estar en manos de valores económicos mas elevados, los de las grandes corporaciones, los verdaderos gobernantes, a cuyos intereses todos acaban plegándose, ya que entre otras cosas, son ellos quienes sufragan sus campañas y quienes dan el OK final. No nos engañemos.



No le niego buenas intenciones, se pueden tener si escondes en un rinconcito muy oscuro las verdaderas razones que le han llevado a tan privilegiada posición y que con la inteligencia que le presupongo debe conocer perfectamente, en realidad sólo hace falta obviarlas, aunque van a quedar allí, por mucho que se quieran negar inconscientemente, van a venir a cobrar su factura. Esas grandes corporaciones, digo.

Parto de la premisa de que quien realmente es válido para la política siempre acabará negándose a ejercerla, por lo que cualquier gobernante nunca será, por definición la persona idónea. Se trata de una visión muy pesimista de la política, lo sé, pero es que todos sucumben a su erótica, es decir acaban olvidando que es lo que le has llevado hasta allí, para recrearse en los cargos que han conseguido convenciéndonos de sus bondades. Entonces dejan ya de gobernar para nosotros y lo hacen por el propio placer de gobernar.

No le niego la honestidad a ninguno, ni a Aznar, ni a Zapatero, ni a Obama ni a Bush (bueno, a éste a lo mejor si), sólo que si llegaron donde están, y precisamente por eso, no son las personas indicadas. Creo que necesitan mas humildad, que les permitirá no perder el contacto con la gente a la que representan, al final no son mas que eso : REPRESENTANTES, no gobernantes. Me pregunto como alguien con 7 casas (por ejemplo) puede entender el problema de la vivienda, o como una mujer soltera y sin hijos puede comprender el problema de las familias. Yo quiero que quien me represente me entienda y ellos no pueden entenderme, porque no me conocen ni a mi ni a mis problemas, viven en una nube de consejeros abrazafarolas y besaculos que les dejan ver mas allá de sus narices.

Creo que la clave estaría en algo parecido a una transfiguración, que se olvidaran de ellos mismos para transformarse en quienes representan, sería una especie de renunciar a su propio ego para ser en cada momento conscientes de que son el pueblo y no sólo su representante y gobernante, y para eso amigos hay que pagar un precio muy alto, el mas alto, el de la renuncia a uno mismo, por lo menos durante el tiempo que se está gobernando, un precio además que no están allí para pagar, sino para cobrarlo. Eso no lo haría ninguno de los que tenemos ahora y ése es el motivo que los inhabilita.

Por supuesto, me he ido al escalón mas alto de la cadena de mando, que decir de los otros "gobernantes", léase presidentes autonómicos, de diputaciones provinciales, alcaldes o incluso de clubes deportivos. Al final, todos caen en los mismos errores.

21 de agosto de 2008

La "buena" herencia de la esclavitud.

Satisface ver como de uno de las mayores barbaridades cometidas por el hombre, la esclavitud y la posterior segregación, se llega al mas-que-exagerado orgullo patrio norteamericano, se les reconoce a los negros su fortaleza física y mental, re-introduciéndoles en su sistema ya como ganadores.


No se si ellos mismos son conscientes de sus orígenes, de como sus antepasados llegaron al país que ahora les aclama, de cual es su herencia. Creo que la mayoría de ellos, como es de ley, lo han debido olvidar embriagados por los laureles del triunfo. Porque es de ley reinventarse y adaptarse, nuestra corta vida no nos permite transmitir nuestros recuerdos y vivencias a nuestra descendencia, gran error, así nos va ..., condenados a cometer siempre los mismos errores.

Si hubieran heredado el recuerdo de la barbarie que sufrieron dudo mucho que sintieran ningún orgullo por la bandera que ahora veneran, ni por ninguna otra.

29 de julio de 2008

Paseando el otro día ...

Me encanta escuchar conversaciones ajenas, no me considero un voyeur, ni un chismoso, me gusta escucharlas en la distancia, la distancia que te permite no juzgar las cosas, simplemente verlas pasar y disfrutar de las vidas ajenas, de sus problemas, preocupaciones y alegrías.

Uno de los placeres mas grandes que existe en este mundo para mi, es sentarme en cualquier banco de cualquier lugar de paseo e ir escuchando retazos de conversaciones de la gente al pasar. Me da igual de lo que hablen, si están enfadados o contentos, me vale con saber que han pensado para la cena, lo que opinan de la última carrera de Alonso, donde ha ido de viaje su cuñada, cuánto valen los yogures en tal o cual supermercado, que bonito está el día, lo precioso que que ha quedado el paseo o el ruido del maldito camión de la basura que todas la noches da la tabarra.

Si por un casual se sientan en el banco de al lado y éste se encuentra a una distancia aceptable, ya pasamos a otro nivel, es decir, ya no van a ser trozos inconexos de diferentes conversaciones, no, ya voy a poderme meterme por un rato en su piel, ser como de su familia. Entonces desaparece el paisaje y muda la piel, pudiendo pasar empaticamente a disfrutar de vidas ajenas, diferentes, con modos de pensar que pueden ser perfectamente opuestos, pero da igual, lo importante es saber de ellos, aunque no me importe lo mas mínimo.

No se trata de un disfrute parásito, quiero decir que ni me alegro con sus alegrías ni me entristezco con sus tristezas, simplemente disfruto observando, entendiendo (o no), escuchando, que no oyendo, aunque sin absorver, ya digo, ni alegrías ni tristezas. No digo que en cierto modo no me acabe empapando de esos sentimientos, soy persona, por supuesto, pero no es la finalidad, repito, la finalidad es ver pasar, como cuando nos quedamos embobados viendo el cauce del río, el agua pasa, pasa y pasa, sin preguntarnos ni de donde viene ni a donde va.

La gente ya no escucha, muchas veces yo mismo no recuerdo conversaciones, en algún punto de ellas desconecto por falta de interés, y aunque raramente se nota, resulta muy desagradable cuando te recuerdan que "eso" ya te lo dijeron ayer, y por mucho que escudriñe en mi mente no consigo recordarlo. No es una falta de respeto, puesto que no es intencionado y aunque pueda parecer lo contrario la persona en cuestión puede ser perfectamente importante para mi.

La pregunta pudiera ser entonces, ¿cómo es posible que puedan interesarme más conversaciones ajenas que las propias?, no puedo decir mas que es una buena pregunta y que por mas vueltas que le doy al asunto no consigo llegar a ninguna conclusión, aunque por otra parte ¿quién quiere llegar a conclusiones? eso sería como llegar al final del camino, donde nada hay más allá.

22 de julio de 2008

Absurdez

La escena discurre en un bucólico campo de coles, a eso de las 7 de la tarde, cuando el sol se está ya poniendo y las mentes se relajan después del duro trabajo en el campo.

- ¿Cómo crees tú, mi alumno mas aventajado, que se alcanza la paz de espíritu?
- ¿Con meditación? Respondió sin querer mostrar demasiada indiferencia.
- Por supuesto que si, pero no es suficiente.
- ¿Con meditación y un bocadillo de choped? Ya rayando la indignación.
- ¿Tú te crees que después de 37 años subido en esta columna me tienes que venir ahora con esas?
- Querido maestro, por lo que a mi respecta, siempre me ha parecido bastante absurdo verle ahí subido día y noche, con las piernas cruzadas y haciendo circulitos con los dedos.
- Tengo la sensación de haber tirado toda mi vida desde esta columna.
- Ande ..., ande ..., baje de ahí que le invito a una cañita y unas aceitunas, que no se puede vivir sólo de moscas y de agua de lluvia.
- Bueno ..., en realidad..., tambien me salen unas setas en la parte final de la barba ... y son bastante ricas !
- Por favor abuelo, que me van a dar arcadas.
- ¿Abuelo? dirígete a mi con el respeto que merezco, he sido tu maestro durante ya no recuerdo cuantos años.
- ¿Qué maestro ni que coño? desde que plantó esta columa enmedio del huerto, no me ha dado mas que problemas, todo el día rajando : que si el camino de la sabiduría te lleva no se dónde, que para alcanzar la perfección hay que practicar no se qué, ...
- Perra vida.