La escena discurre en un bucólico campo de coles, a eso de las 7 de la tarde, cuando el sol se está ya poniendo y las mentes se relajan después del duro trabajo en el campo.
- ¿Cómo crees tú, mi alumno mas aventajado, que se alcanza la paz de espíritu?
- ¿Con meditación? Respondió sin querer mostrar demasiada indiferencia.
- Por supuesto que si, pero no es suficiente.
- ¿Con meditación y un bocadillo de choped? Ya rayando la indignación.
- ¿Tú te crees que después de 37 años subido en esta columna me tienes que venir ahora con esas?
- Querido maestro, por lo que a mi respecta, siempre me ha parecido bastante absurdo verle ahí subido día y noche, con las piernas cruzadas y haciendo circulitos con los dedos.
- Tengo la sensación de haber tirado toda mi vida desde esta columna.
- Ande ..., ande ..., baje de ahí que le invito a una cañita y unas aceitunas, que no se puede vivir sólo de moscas y de agua de lluvia.
- Bueno ..., en realidad..., tambien me salen unas setas en la parte final de la barba ... y son bastante ricas !
- Por favor abuelo, que me van a dar arcadas.
- ¿Abuelo? dirígete a mi con el respeto que merezco, he sido tu maestro durante ya no recuerdo cuantos años.
- ¿Qué maestro ni que coño? desde que plantó esta columa enmedio del huerto, no me ha dado mas que problemas, todo el día rajando : que si el camino de la sabiduría te lleva no se dónde, que para alcanzar la perfección hay que practicar no se qué, ...
- Perra vida.