La tertulia de anoche en Hora 25 de la Cadena Ser fue, como siempre, esclarecedora y concisa, como suele ser habitual, creando opinión, de la buena, de la que es fruto de la razón y el entendimiento. Particularmente acertado estuvo el Sr. Carlos Carnicero con el que tengo la extraña manía de estar siempre de acuerdo, y que tiene la querencia de tener la razón las más de las veces.
Venía esto a propósito de la huelga de celo llevada a cabo los pilotos del SEPLA de Iberia sobre la que pueden hacerse diversas lecturas ya sean económicas o de seguridad, me gustaría plantear en este caso la rabia contenida que me suscita sus pretensiones económicas, aunque no deja de inquietarme la relación que plantean de estas con la seguridad en los vuelos.
¿Qué es una huelga de celo? ¿hacer una interpretación estricta de las normas de seguridad? que pasa, que cuando no hay huelga de celo ¿no se siguen de forma estricta las normas de seguridad? ¿Qué es una huelga de celo? ¿interpretar las normas de seguridad de forma engañosa y hasta irónica para provocar retrasos? ¿no es eso, en si mismo, un atentado contra la seguridad?
¿Qué es una huelga de celo? ¿un secuestro de la seguridad de los pasajeros para ser intercambiada ya sea por más dinero o más poder? Resulta que quien más tendría que velar por la seguridad propia (ellos también van en los aviones que pilotan) y la de los pasajeros que se ponen en sus manos, la utilizan como simple moneda de cambio.
Y el tema más flagrante, más indignante, ¿saben cuánto cobra un piloto de Iberia? pues cobran una media de 150.000 € anuales, trabajando algunos de ellos, los que realizan viajes transoceánicos, no más de 17 horas de trabajo semanales, ¿cómo se les queda el cuerpo? Y ahora las comparaciones, como siempre, odiosas, ¿saben cuánto cobra un neurocirujano? ¿un catedrático de cualquier facultad? ¿saben cuánto cobra la persona que les podría abrir de arriba a abajo en una mesa de quirófano para salvarles la vida? puede llegar, en el mejor de los casos, y al final de su carrera profesional a los 70.000 €, es lo que cobran los genios en España. Éstos también pueden salvarle la vida, en el sentido literal de la palabra, esperemos que nunca lleguen a reivindicar una subida salarial.
Venía esto a propósito de la huelga de celo llevada a cabo los pilotos del SEPLA de Iberia sobre la que pueden hacerse diversas lecturas ya sean económicas o de seguridad, me gustaría plantear en este caso la rabia contenida que me suscita sus pretensiones económicas, aunque no deja de inquietarme la relación que plantean de estas con la seguridad en los vuelos.
¿Qué es una huelga de celo? ¿hacer una interpretación estricta de las normas de seguridad? que pasa, que cuando no hay huelga de celo ¿no se siguen de forma estricta las normas de seguridad? ¿Qué es una huelga de celo? ¿interpretar las normas de seguridad de forma engañosa y hasta irónica para provocar retrasos? ¿no es eso, en si mismo, un atentado contra la seguridad?
¿Qué es una huelga de celo? ¿un secuestro de la seguridad de los pasajeros para ser intercambiada ya sea por más dinero o más poder? Resulta que quien más tendría que velar por la seguridad propia (ellos también van en los aviones que pilotan) y la de los pasajeros que se ponen en sus manos, la utilizan como simple moneda de cambio.
Y el tema más flagrante, más indignante, ¿saben cuánto cobra un piloto de Iberia? pues cobran una media de 150.000 € anuales, trabajando algunos de ellos, los que realizan viajes transoceánicos, no más de 17 horas de trabajo semanales, ¿cómo se les queda el cuerpo? Y ahora las comparaciones, como siempre, odiosas, ¿saben cuánto cobra un neurocirujano? ¿un catedrático de cualquier facultad? ¿saben cuánto cobra la persona que les podría abrir de arriba a abajo en una mesa de quirófano para salvarles la vida? puede llegar, en el mejor de los casos, y al final de su carrera profesional a los 70.000 €, es lo que cobran los genios en España. Éstos también pueden salvarle la vida, en el sentido literal de la palabra, esperemos que nunca lleguen a reivindicar una subida salarial.