Los que no nos encontramos en posiciones establecidas, predefinidas de antemano no se sabe según que razonamientos o condicionamientos se nos presentan varias dudas con respecto a la amenaza de huelga de los jueces. Con mi escasa formación en leyes (más bien nula) pero con un poco de sentido común si que he llegado a una conclusión, no debe estar muy claro en la Constitución o demás leyes de rango inferior si realmente disponen de ese derecho o no, con lo que vuelvo a dudar respecto al tema que nos ocupa ¿tienen derecho los jueces a la huelga?
En contra de ese derecho hay varios razonamientos basados en la pura lógica como la separación y no confrontación entre poderes del estado o la pérdida de independencia, ya que si quieren disponer de los derechos elementales de todos los trabajadores deberían también asumir sus obligaciones, ¿hay algún trabajador que tenga el sueldo vitalicio?, ¿hay algún trabajador que no pueda ser despedido?
Pero también hay argumentos a favor como la mala situación de la justicia en España, o la gran presión a la que están sometidos, por no hablar que se trata de un derecho elemental reconocido hace ya muchos años.
Sigo dudando.
No nos olvidemos tampoco de que el derecho de huelga no es algo gratuito, está regulado por ley e incluso prohibido explícitamente para ciertos sectores. Se trata de un derecho, pero todos tenemos la obligación de utilizarlo de manera responsable.
Y, en este punto, se me plantea mi principal dilema, ¿a quién se acude cuando aparece un conflicto?, es decir, ¿quién delimita, en caso de duda, dónde acaba nuestro derecho y comienza el bien común? ¿quién interpreta la leyes y las aplica hasta determinar lo que se ajusta o no a derecho? ¿QUIÉN DECIDE, EN CASO DE DUDA, SI UNA HUELGA ES LEGAL O NO, ES JUSTA O NO?
Llegamos entonces al quid de la cuestión, y es que si todos estamos dudando si pueden los jueces ir a la huelga o no, ¿quién va a determinarlo? ¿quién juzga a los jueces? ¿quién va a decidir si pueden ejercer su derecho cuando la sociedad duda acerca de ello?
Me parece un buen motivo para que no puedan ir a la huelga, y en todo caso, si finalmente se llega a ese extremo, acepten además las otras obligaciones comunes a todos los trabajadores, y se eliminen prerrogativas que se pierden en el origen de los tiempos, cuando su poder no se limitaba a juzgar.