Que sencillo es perder la dignidad en los hospitales, no en un sentido negativo, en definitiva estás allí para que te sanen, pero al ponerte en manos de personas demasiado acostumbradas a realizar tareas que para los pacientes no son rutinarias, puede resultar como mínimo, incómodo, por no decir otra cosa dependiendo de los motivos que te han llevado allí.