23 de mayo de 2008

La música de los Dioses (parte I)

Cuando el hombre crea algo tan maravilloso como el Concierto de Aranjuez del maestro Rodrigo, a uno le da por pensar que clase de genio hace falta para permitir elevarnos a los simples mortales entre nubes, hacernos pasar de un estado de tristeza absoluta a la esperanza, despedazar los sentimientos y llevarnos a un estado de tremenda inquietud...



... todo en una pieza musical que es mas que música, es belleza en estado puro, aire, olores de jazmín y hierbabuena, el calor del sur, el amor, el desencuentro y la locura. Todo.

Para los que como yo se han introducido de manera tardía en el mundo de la guitarra clásica y para los que también como yo, no disponen del mas mínimo talento, resulta del todo incomprensible como alguien puede manejarse de manera tan soberbia, con 10 cuerdas !!!, no tengo palabras para describir la absoluta admiración que siento por Narciso Yepes, ese tipo de admiración que se siente por los hombres que hacen cosas increíbles, esas que sólo pueden imaginarse. Probablemente, fue y será el único hombre en el mundo capaz de realizar una interpretación así.

Espero que la disfrutéis.

4 comentarios:

el escríba dijo...

,,que pasada de concierto!

el escríba dijo...

Hacía mucho tiempo que no lo escuchaba entero,conecté el equipo de audio y la composición sublime me sobrecoge. ,,a sido todo un acierto! ..en cuanto descubrí tu blog, lo he anunciado.

Mario Lorenz dijo...

La música en si ya emociona, pero ver las expresiones de los músicos, del director y sobretodo de Narciso Yepes permite introducirte todavía un poquito mas, aunque a mi se me va la vista con esos dedos ligeros, ligeros, ligeros ... no toca la guitarra, sólo la acaricia.

Un saludo escriba.

Anónimo dijo...

Julián Cárax

Impresionante, la piel de gallina se le pone a uno al ver los dedos de la mano que se mueven de una cuerda a otra sin ningún tipo de error y con un dominio brutal.

Una pieza inmejorable, una guitarra espectacular.

Solo hay una palabra: BRAVO!!!!!!!!