(o rectificar es de sabios)
Ahora que ya ha pasado toda la vorágine de la fabulosa victoria de España en la pasada Euro 2008, creo llegado el momento de comentar el papel de Luis Aragonés. Ahora que ya sólo pensamos en las vacaciones y nos regocijamos en una victoria que nos hace sentir a la cabeza, no sólo de Europa, sinó del mundo libre occidental. Ahora que nuestro gran juego nos ha hecho olvidar pasadas y dolorosas decepciones y nos creemos capaces de derrotar a la mismísima Brasil practicando nuestro tiki-taka.
Ahora que nos hemos quitado nuestro eterno disfraz de segundones (en el mejor de los casos) y nos sentimos capaces de superar la crisis (o como se llame) económica, tomando como ejemplo nuestro equipo nacional. Ahora que no nos da vergüenza salir a la calle con nuestra bandera, ni tararear el himno ni gritar al viento : "por fin, ahora sí, soy español !!!"
Ahora, ha llegado el momento de valorar a quien nos ha guiado hasta aquí, pero seguramente no en la manera que muchos puedan pensar, ya que lo que quiero elogiar del señor sabio es su capacidad para cambiar de opinión, de darse cuenta de que se equivocó y rectificar para triunfar. En unos tiempos en los que sólo vale llevar hasta el extremo del absurdo unas opiniones que no te enfrentan con ningún dilema moral, y que se valora como algo positivo la no-rectificación yo admiro este hombre por ir en contra de todos, confiando en una idea que ya no era la original y que ha llevado a la mejor generación de futbolistas española de toda la historia a ganar la Euro 2008, prescindiendo de vagos y maleantes con los bolsillos llenos como Raúl y Cañizares.
Por mas que quiera no puedo evitar encontrar ciertas similitudes entre Luis Aragonés y Mariano Rajoy en el último congreso, por lo que veo, su partido va camino de la victoria en las elecciones de 2012, al tiempo ...
Ahora que ya ha pasado toda la vorágine de la fabulosa victoria de España en la pasada Euro 2008, creo llegado el momento de comentar el papel de Luis Aragonés. Ahora que ya sólo pensamos en las vacaciones y nos regocijamos en una victoria que nos hace sentir a la cabeza, no sólo de Europa, sinó del mundo libre occidental. Ahora que nuestro gran juego nos ha hecho olvidar pasadas y dolorosas decepciones y nos creemos capaces de derrotar a la mismísima Brasil practicando nuestro tiki-taka.
Ahora que nos hemos quitado nuestro eterno disfraz de segundones (en el mejor de los casos) y nos sentimos capaces de superar la crisis (o como se llame) económica, tomando como ejemplo nuestro equipo nacional. Ahora que no nos da vergüenza salir a la calle con nuestra bandera, ni tararear el himno ni gritar al viento : "por fin, ahora sí, soy español !!!"
Ahora, ha llegado el momento de valorar a quien nos ha guiado hasta aquí, pero seguramente no en la manera que muchos puedan pensar, ya que lo que quiero elogiar del señor sabio es su capacidad para cambiar de opinión, de darse cuenta de que se equivocó y rectificar para triunfar. En unos tiempos en los que sólo vale llevar hasta el extremo del absurdo unas opiniones que no te enfrentan con ningún dilema moral, y que se valora como algo positivo la no-rectificación yo admiro este hombre por ir en contra de todos, confiando en una idea que ya no era la original y que ha llevado a la mejor generación de futbolistas española de toda la historia a ganar la Euro 2008, prescindiendo de vagos y maleantes con los bolsillos llenos como Raúl y Cañizares.
Por mas que quiera no puedo evitar encontrar ciertas similitudes entre Luis Aragonés y Mariano Rajoy en el último congreso, por lo que veo, su partido va camino de la victoria en las elecciones de 2012, al tiempo ...