17 de septiembre de 2008

¿Pleno empleo?... si, como lo de Irak

Cada vez que me da por pensar en la honradez de los políticos, cada vez que pienso que puede que alguno sea diferente, me topo con la cruda realidad, todos son capaces de utilizar los medios mas chabacanos para conseguir lo que quieren, todos son capaces de mentir para ganar unas elecciones, como ya he comentado en algún otro post, lo único importante es ganar, y una vez se ha ganado mantenerse a toda costa.

Aquí tenéis un cartel de las pasadas elecciones a las Cortes Generales : habla por si mismo, mientras entre las filas del PSOE se mantenía como premisa el no mentar bajo ningún concepto la palabra crisis, cosa que ya era evidente a principios de año incluso ara ellos, sólo se trataba de retrasar la aceptación por motivos evidentes.


Ahora ya no pasa nada, ya vuelven a tener 4 años para inventar otra estrategia que les lleve a ganar las elecciones, ahora ya se puede volver a nombrar la palabra maldita, ya nadie se acordará cuando vuelvan a pedir el voto. No parece parece táctica surgida de la cabeza de la Z, quiero pensar que mas bien se trata de una idea el equivalente a Acebes y Zaplana en el PSOE : el Sr. Pepe Blanco. No no penséis que quiero excusarle, la aceptación de una mentira lleva implícita la mentira.

Y vamos a hacer ahora el típico ejercicio de utilizar a la Real Academia de la Lengua Española para que cada uno saque sus conclusiones :

mentir.

(Del lat. mentīri).

1. intr. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.

2. intr. Inducir a error. Mentir a alguien los indicios, las esperanzas.

3. tr. Fingir, aparentar. El vendaval mentía el graznido del cuervo. U. t. c. prnl. Los que se mienten vengadores de los lugares sagrados.

4. tr. desus. Falsificar algo.

5. tr. desus. Faltar a lo prometido, quebrantar un pacto.



¿Y sabéis lo mas cojonudo ...? yo le voté. No volveré a cometer el mismo error.

12 de septiembre de 2008

La dignidad

Que sencillo es perder la dignidad en los hospitales, no en un sentido negativo, en definitiva estás allí para que te sanen, pero al ponerte en manos de personas demasiado acostumbradas a realizar tareas que para los pacientes no son rutinarias, puede resultar como mínimo, incómodo, por no decir otra cosa dependiendo de los motivos que te han llevado allí.

Aquí me tenéis a punto para realizarme una rectoscopia, el peor mal trago que he tenido que pasar en mi, hasta ahora, relativamente cómoda existencia.


Por cierto ..., todo fue bien.

8 de septiembre de 2008

Sobre la rareza de lo normal.

A veces me pregunto que es lo mínimo que puedes exigir a otra persona, o en otras palabras, que es lo que nos hace personas. Puestos a enumerar pediría algo de sinceridad, un poco de honradez, algo de empatía, ... en definitiva honestidad, no se trata de algo idealizado, todos somos humanos y todos nos equivocamos, sólo pido un mínimo de todo.

Pues bien, incluso, bajando las exigencias mas comunes que hacen que puedas definirla como buena persona me encuentro con un problema : lo normal es raro. Por supuesto que lo normal es algo muy subjetivo, quizás demasiado, pero vuelvo a lo mismo, y es que pido lo mínimo que puede definir a una persona como tal.

No lo encuentro, no las encuentro, ¿dónde están? hay muy pocas. Por supuesto parto del hecho, una vez mas subjetivo, de que yo soy buena persona y de que sólo pido para mi lo que doy, que considero que es mucho, o simplemente lo normal, como veáis.

No sé los motivos, quizás la vida rápida que llevamos, el individualismo, pero ME CUESTA ENCONTRAR GENTE NORMAL, con lo que me siento discriminado : "anormal", a lo mejor es que el raro soy yo, aunque es probable que alguien, al leer este post escrito a vuela pluma, se haya encontrado con un problema parecido y ha llegado a algún tipo de conclusión que le permita sentirse un poco mas normal. Yo por mi parte ya no puedo pedir menos y el círculo va haciéndose cada vez mas pequeño, mas pequeño, mas pequeño ....

26 de agosto de 2008

Obama.

No se exactamente que pensar de este hombre, me cae bien y además parece honesto pero con tantas esperanzas depositadas, lo que suele pasar es que al final defraude, porque en definitiva, y aunque sea el gobernante del país mas poderoso del mundo, no deja de estar en manos de valores económicos mas elevados, los de las grandes corporaciones, los verdaderos gobernantes, a cuyos intereses todos acaban plegándose, ya que entre otras cosas, son ellos quienes sufragan sus campañas y quienes dan el OK final. No nos engañemos.



No le niego buenas intenciones, se pueden tener si escondes en un rinconcito muy oscuro las verdaderas razones que le han llevado a tan privilegiada posición y que con la inteligencia que le presupongo debe conocer perfectamente, en realidad sólo hace falta obviarlas, aunque van a quedar allí, por mucho que se quieran negar inconscientemente, van a venir a cobrar su factura. Esas grandes corporaciones, digo.

Parto de la premisa de que quien realmente es válido para la política siempre acabará negándose a ejercerla, por lo que cualquier gobernante nunca será, por definición la persona idónea. Se trata de una visión muy pesimista de la política, lo sé, pero es que todos sucumben a su erótica, es decir acaban olvidando que es lo que le has llevado hasta allí, para recrearse en los cargos que han conseguido convenciéndonos de sus bondades. Entonces dejan ya de gobernar para nosotros y lo hacen por el propio placer de gobernar.

No le niego la honestidad a ninguno, ni a Aznar, ni a Zapatero, ni a Obama ni a Bush (bueno, a éste a lo mejor si), sólo que si llegaron donde están, y precisamente por eso, no son las personas indicadas. Creo que necesitan mas humildad, que les permitirá no perder el contacto con la gente a la que representan, al final no son mas que eso : REPRESENTANTES, no gobernantes. Me pregunto como alguien con 7 casas (por ejemplo) puede entender el problema de la vivienda, o como una mujer soltera y sin hijos puede comprender el problema de las familias. Yo quiero que quien me represente me entienda y ellos no pueden entenderme, porque no me conocen ni a mi ni a mis problemas, viven en una nube de consejeros abrazafarolas y besaculos que les dejan ver mas allá de sus narices.

Creo que la clave estaría en algo parecido a una transfiguración, que se olvidaran de ellos mismos para transformarse en quienes representan, sería una especie de renunciar a su propio ego para ser en cada momento conscientes de que son el pueblo y no sólo su representante y gobernante, y para eso amigos hay que pagar un precio muy alto, el mas alto, el de la renuncia a uno mismo, por lo menos durante el tiempo que se está gobernando, un precio además que no están allí para pagar, sino para cobrarlo. Eso no lo haría ninguno de los que tenemos ahora y ése es el motivo que los inhabilita.

Por supuesto, me he ido al escalón mas alto de la cadena de mando, que decir de los otros "gobernantes", léase presidentes autonómicos, de diputaciones provinciales, alcaldes o incluso de clubes deportivos. Al final, todos caen en los mismos errores.